Pero lo que también suele abundar en los Belenes son figuras con un gran valor sentimental, aquellas figuritas que hemos ido heredando de nuestros abuelos, etc. Y estas figuras suelen estar bastante destrozadas por el paso de los años. Se les rompen los brazos, se les desfigura la cara, el color pierde intensidad... y da mucha pena porque son piezas que queremos seguir conservando.
Por esa razón, este año cogí dichas piezas del Belén que tenemos en casa, para "repararlas" y que volvieran a conseguir su color y su forma de antaño:
Aquí tenemos a Melchor. Arriba cómo quedó y abajo como se encontraba el pobre.
A continuación os muestro a Gaspar... éste ya no tenía ni cara:
Ahora os muestro a Baltasar, éste solo necesitaba reavivar su color .........................
La Virgen María:
San José: le faltaba la vara y le puse una ramita
El niño Jesús, el pobre era muy feo, con cara de adulto...y así sigue, pero ya duerme en cunita:
Y por último el Buey y la Mula: tuve que hacerles cuernos y orejas nuevas
Como veis quedan muy bien, y están listas para lucir de nuevo otros veinte años como poco, jejeje.
Así que ya sabéis, si tenéis piezas de Belén que os gustaría rescatar, solo tenéis que poneros en contacto conmigo.
Las figuritas de Belén también son un arte, aunque a veces sean bastante feuchas, pero con otro poquito de arte se las devuelve pronto a la vida.
Y para los que os quedasteis con ganas de ver a mi Darth Vader en el Belén, os dejo una foto del susodicho:
¡Madre mía, Eva! ¡Estás hecha una artistaza! Han quedado super bien.
ResponderEliminar¡Mola el Darth Vader, jeje!