Hoy no os voy a enseñar mi arte. Os voy a enseñar el arte de los demás, de la gente que se manifiesta, de los que luchan por nuestros derechos, nuestro futuro.
Por que hoy el arte está indignado, está indignado desde hace mucho.
Todos nos esforzamos, estudiamos, trabajamos, queríamos tener el futuro que quisiéramos para nosotros, o, al menos, la posibilidad de intentarlo.
Posibilidades que entre toda la gente que gobierna este país y el resto del mundo nos han arrebatado.
Y ya ni siquiera hablamos de tener el trabajo de nuestros sueños en el que se trabajara poco y se cobrara mucho. Hablamos de que no conseguimos encontrar trabajo de absolutamente nada. De miles de parados, de gente que no se puede ir de casa, o de que les van a echar de su propia casa.
Todo el mundo merece tener sus derechos, su hogar, su trabajo.
Sin embargo nos ofrecen pobreza para que sus cuentas sigan creciendo.
Hoy hace un año del 15 M, un año desde que el mundo se empezó a movilizar, y para nuestra desgracia, los que nos tienen que escuchar no lo hacen. Pero la gente cada vez está más concienciada, más unida.
Nos damos cuenta de que nos tenemos que ayudar unos a otros.
Así que, yo pienso, que si ellos no nos ayudan a salir de ésta, iremos saliendo poco a poco nosotros solos, ayudándonos.
Hoy dejo mi entrada del blog para que veáis el arte de la gente, el arte de la humanidad, el arte que es la vida, y el arte de la unión.
Porque antes o después los indignados conseguiremos lo que queremos.
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